Cuando el Mal Parece Vencer

Habacuc 1:2-3 (RVR1960)
"¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí..."

 Es una pregunta que ha cruzado la mente de los justos desde tiempos antiguos: ¿Por qué existe tanto mal? ¿Por qué los que hacen lo incorrecto parecen prosperar, mientras que los fieles luchan, sufren o son ignorados?

Hoy en día, abrimos los ojos y vemos guerras injustas, corrupción desenfrenada, violencia normalizada y corazones fríos. Vemos a personas impías en posiciones de poder, y a los que aman a Dios siendo marginados, silenciados o perseguidos. Como el profeta Habacuc, sentimos la frustración de vivir en un mundo que parece al revés.

Pero Dios no está en silencio. Su Palabra nos recuerda que Él no ha perdido el control. Aunque el juicio tarde, llegará. Aunque el mal avance, no triunfará. Dios ve, pesa, y en su tiempo, ajustará cuentas. La aparente victoria del mal es solo temporal, y su fin será repentino y definitivo.

Mientras tanto, Dios no nos llama a entender todo, sino a confiar. A mantenernos firmes, a vivir con integridad y a ser luz en medio de la oscuridad. Cada día que el mal parece crecer, es también un día más de gracia para los que aún pueden arrepentirse.

 "Cuando el mal parece ganar, recuerda: Dios no ha terminado Su historia."

Oración:
Señor, cuando me invada la duda y vea la injusticia prosperar, recuérdame que Tú sigues reinando. Que no hay mal que escape de Tu juicio ni lágrima que ignores. Ayúdame a no rendirme, a no endurecer mi corazón, y a seguir confiando en que el bien, en Cristo, tendrá la última palabra. Amén.

 Salmo 37:7 (RVR1960)
"Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades."

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Una Esperanza que No Falla