"Lo Poco en Manos de Dios"
“Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?”
Juan 6:9 (RVR1960)
Cuando Jesús vio a la multitud, le preguntó a Felipe dónde podrían conseguir pan para todos. Jesús sabía lo que iba a hacer, pero quería probar a Felipe, fortalecer su fe y enseñarle una verdad esencial: los recursos humanos son limitados, pero el poder de Dios no lo es.
Felipe, al calcular el dinero necesario, mostró una fe aún en formación. Su enfoque estaba en lo que se podía comprar, no en lo que Dios podía proveer. ¡Qué fácil es para nosotros caer en lo mismo!
En contraste, un niño ofreció lo poco que tenía: cinco panes y dos peces. No era mucho, pero fue suficiente en manos de Jesús. El Señor multiplicó esa ofrenda humilde para alimentar a miles. Es una poderosa lección para nosotros:
Dios no necesita mucho para hacer mucho. Solo necesita nuestra disposición.
A menudo limitamos a Dios por lo que creemos que es posible. Pensamos: "No tengo suficientes recursos, habilidades o tiempo." Pero cuando damos lo poco que tenemos, Dios lo toma, lo multiplica y obra maravillas que superan nuestras expectativas.
“Dios no necesita que seas grande, solo que estés dispuesto.”
Recuerda: No es el tamaño de tu recurso, sino el tamaño del Dios al que se lo entregas.
¿Tienes un talento que te parece insignificante?
¿Un deseo de servir, pero no sabes cómo?
¿Sientes que lo que haces no impacta a nadie?
Oración:
“Señor, tal vez no tengo mucho, pero te entrego lo que soy y lo que tengo. Haz con ello lo que tú sabes hacer: milagros. Que mi vida sirva para alimentar espiritualmente a otros. Amén.”